No hay amor.

Muchas veces no es fácil admitir las cosas por que la mayoría de veces, probablemente, salgas perdiendo. La razón por la que evades ciertas cosas es para simplemente no enfrentarlas y no tener el momento embarazoso de ver a otra persona replicar una y otra vez por lo que has dicho. Muchas veces es fácil, otras no.
Detesto hacer sufrir a las personas, sobretodo por que no lo merecen, muchas veces no. Ciertamente me encantaría porder dar mucha felicidad, que no me importaría perder, por que cuando se trata de estar bien conmigo mismo, es una historia completamente diferente. Me gustaría poder darle al mundo ese pedazo de felicidad y de tranquilidad que tanto necesita. Lamentablemente, nunca se puede ser cien por ciento feliz, me rompe los cojones esta situación, un preludio bastante largo para poder dar una simple excusa a la verdadera razón por la cual escribo esto. Honestamente, mi corazón es otro, mi vida es otra, mi mente cambió y ya no puedo. No puedo estar ahí, por que no lo meresco, no te soy suficiente. No por que sea malo o aburrido o muy poco productivo, es simplemente por que mi amor se ha terminado. No puedo estar así, no puedo engañarte más. Estaba acostumbrada a que me partieran tantas veces el corazón, que pensé que esta vez sería igual y no tuve espectativas de nada, me sente a esperar a que te fueras y me termine yendo yo primero. Lo siento, pero en mi corazón ya no hay un espacio para ti. Detesto mi vida, por que nunca te pude hacer feliz, es lo mejor, así parece.