Thursday, November 19, 2009

Fantasma.


Soy, ella le gusta pintarse las uñas.

Cuando te hace falta algo, tu siempre buscas la manera de encontrarlo. Pero... a veces no es tan fácil. Me gusta todo aquello que es difícil, es un reto para mí. Pero… a veces es tan difícil que no logro conseguirlo.
A veces pienso que vivir sería mejor, así puedo tocarla de verdad, por lo que dije anteriormente, si me propongo vivir tal vez lo consiga. En la búsqueda de un cuerpo, son muchas las almas y pocos los cuerpos, quiero uno que este cerca de ella, quiero uno que me haga poder tocarla.
Pero ella no sabe quién soy. Soy un tipo que quiere estar a su lado, tenerla por siempre, abrazarla. Decirle al oído que la amo, y que su cuerpo es un mar de lujuria y su boca un rio de placer, quiero decirle que sus manos son tan hermosas. Quiero que me cocine, quiero besarla en la cocina, quiero hacerle saber que es especial.

Cuando me di cuenta de su alrededor, pensé que habían muchas personas que la querían así, para ellos. Pero ella se sentía sola, ¿¡por queee!? Si yo la amaba, quería estar con ella. Haría lo que fuese, roge a todas esas cosas en las que ella cree, pero lo que conseguí fue algo peor.
Mientras ella caminaba por el frio asfalto de Londres, un tipo se le acerco, la asalto y la mato.
Cuando me di cuenta, una luz blanca salía de ella. Era su alma, tan pura como ella. Cuando la llame por su nombre, no sabía quién era, estaba confundida, quería abrazarla, pero no podía, pensaría que soy un aprovechado. De repente una fuerza muy extraña me jalaba, hacia donde? No sé, pero era muy fuerte, yo le pedí que no me dejara ir y ella no se acerco a mí, solo corrió.
Lo que menos pensé, fue que me diesen un cuerpo en ese momento. Estaba atónito, en la cama de un hospital, gritaba, no sé por qué, supongo que del dolor que sentía, pero no lo sentía.
Al pasar los días, me regresaron a casa, la cual iba a ver por primera vez. En el camino estaba muy deprimido. Miraba a todos lados todo era muy familiar. Algo olía muy mal, y era yo. Así que, decidí tomar un baño a lo que entrara a la casa. Cuando me mire al espejo del baño, no podía creerlo. Mi cuerpo era el de la chica que le encantaba pintarse las uñas. Estoy con quien siempre he querido, pero sin ella. Soy la chica que le encanta pintarse las uñas.-